
La marca Vegueros lleva en el mercado desde 1996, pero se relanzó de forma completamente nueva en 2014. Desde entonces, se divide en tres formatos compactos: Entretiempos, tapados y pequeños figurados, conocidos como maanitas. Se producen en la fábrica "Francisco Donatién", en el corazón de Pinar del Río, el centro tabaquero de Cuba.
En español, al plantador de tabaco se le conoce como veguero. Si no existiera, no habría tabaco para puros.
Su trabajo es difícil y requiere mucho tiempo.
Durante una temporada de cultivo, tiene que revisar y cuidar más de 150 veces cada una de las cientos de miles de plantas de una plantación.
La marca "Vegueros" rinde homenaje a estos trabajadores vitales que llevan siglos cultivando tabaco en Pinar del Río.
Aunque la marca lleva en el mercado desde 1996, se relanzó en 2014 de forma completamente nueva, con tres nuevos moldes, un nuevo diseño y un envase único.
Desde entonces, se divide en tres formatos compactos: entretiempos, tapados y pequeños figurados, conocidos como maanitas.
Las mezclas de los puros, más armoniosas y ligeras que las de los moldes originales, también eran perfectas.
Habanos los clasifica de suaves a fuertes.
Se elaboran en la fábrica "Francisco Donatién", en el corazón del centro tabacalero cubano de Pinar del Río, según el método tradicional "totalmente a mano", que aún hoy se practica exclusivamente en Cuba.
Esta pequeña empresa lleva en funcionamiento desde 1868, aunque sólo se utiliza como fábrica de puros desde 1961.
Aquí también se producen todos los formatos de la marca "Trinidad".
Desde 2018 existe un nuevo formato, el Vegueros Centrofinos, que lleva el mismo nombre de producción (Vitola de Galera).
Este tipo tiene una longitud de 130 mm y un calibre anular de 50.
Sabor de medio a fuerte